Magdiel Gierhart
Sin duda alguna, el derecho como ciencia jurídica se ha consolidado como el ordenamiento jurídico de obligatorio cumplimiento y base para la consolidación del orden y paz social dentro de cada jurisdicción, sin embargo, a raíz de determinados sucesos históricos el concepto de “fronteras” y “competencia jurisdiccional” ha tenido variaciones. Entre el año 1989 y 1991 se dio un fenómeno que definitivamente, cambió el rumbo de nuestra humanidad de una manera drástica y permanente. La globalización tuvo efectos importantes y notables también en el derecho, de eso, no nos queda duda, dentro de todo esto podemos destacar la rama del derecho penal. Por años la civilización ha ido progresando cada vez más y más, a raíz de eso, las decisiones que se tomaban en materia penal acabaron siendo ceñidas únicamente a las constituciones de cada país. Gracias a la globalización se incentivaron de manera significativa los principios de convencionalidad y colaboración, los cuales evidentemente han venido suprimiendo a los “Estados de Derecho tradicionales”. Cabe destacar que hoy en día el peso que tienen organismos internacionales (ONU, OEA, CIDH, CPI, etc.), es inclusive superior al de los tribunales constitucionales jurisdiccionales.
La internacionalización de los delitos acarrea un beneficio, pero a la vez un problema para las naciones. Para entender este problema, debemos remontarnos nuevamente al final de la década de los 80’s, específicamente en la caída del Muro de Berlín, (1) recalcamos esto debido a que el mundo empezó un proceso de derrumbe de fronteras y posterior integración. Este fenómeno claramente favoreció la organización de los países económicamente más desarrollados quienes, a su vez, excluían a aquellos países menos favorecidos en este sentido; para entenderlo más fácil, dichos Estados “bien posicionados” y con “buen estatus” se congregaban para entonces dejar fuera a aquellos que no cumplieran con su sistema de requerimientos. No podemos pasar por alto que esto convirtió a los organismos internacionales en una especie de grupo opresor, ya que ajustaban con sus propias cuentas la manera de llegar a los lugares, los cuales, de emplear un medio convencional se les hubiese dificultado; (parafraseado con el propósito de propiciar una mejor interpretación) en este escenario el derecho penal juega un papel fundamental, al igual que (o utilizar otro medio conector) en cualquier sistema que se necesite “suprimir” el derecho penal es indispensable.
El derecho penal, es el derecho que mayor castigo crea en un ser humano, esto debido a que es portador de penas de prisión, las cuales de una u otra forma limitan el derecho fundamental más sagrado que existe después de la vida, la libertad. Sin lugar a dudas la libertad es el blanco a disparar por parte de estos organismos a la hora de ser contradichos, en modo de ejemplo traigo el popular y controvertido caso del ex espía estadounidense Edward Snowden(2), en el cual el gobierno de los Estados Unidos utilizó todo su poderío para corretear como una rata a un solo hombre, sin tomar en cuenta el respeto a la soberanía ni jurisdicción de las naciones que asilaron a este individuo, esto sin pretender justificar ni respaldar las acciones llevadas a cabo por el mismo.
Para finalizar, quisiéramos resaltar que la integración e internacionalización de los sistemas penales no es para nosotros un tema que vemos de manera negativa, sin embargo, esto debe ser llevado a cabo de manera más inclusiva a nuestro juicio y sin desprestigiar ni remplazar a los organismos de justicia regionales, más bien, trabajar a la par para realizar procesos más justos y transparentes.
Fuentes
https://www.youtube.com/watch?v=rzgShasrd1A Caída del Muro de Berlín, reportaje del Canal 13 de Chile
https://www.theguardian.com/world/2013/aug/21/edward-snowden-nsa-files-revelations
https://virtual.usma.ac.pa/pluginfile.php/580964/mod_resource/content/1/La%20Internacionalizaci%C3%B3n%20del%20delito.%20Pol%C3%ADtica%20Criminal%20y%20Derecho%20Penal..pdf